martes, 14 de septiembre de 2010

MÁRYORI ELENA CARDONA… madre, aprendiz y cantante

Economista de profesión y cantante por pasión, casada, madre de dos hijos y actualmente aprendiz del Sena Centro Tecnológico del Mobiliario, Regional Antioquia de la especialidad Tecnología en Formulación de Proyectos.

Cuando Máryori tenía 7 años comenzó a mostrarse al mundo con un gran talento, en el colegio la empezaron a referenciar por su grandiosa voz, tanto así, que logro ganar muchos de los festivales que se realizaban en su recinto educativo.

Fue así, como uno de los sueños más importantes de su vida se hizo realidad: ser cantante. Ese sueño lo ha mantenido hasta hoy, pues desde hace 8 años es integrante del grupo musical Matices, donde día a día sigue haciendo realidad su sueño musical.

Pero todavía quedaba un sueño por cumplir…

No contenta con terminar sus estudios en Economía decidió un día hacer otro de sus sueños realidad: Ella quería complementar sus estudios, y pensó que tenía que hacerlo en una gran institución, desde allí se convenció que quería empezar a ser parte de la gran familia del Sena.

Máryori encontró en el Sena una de las mayores oportunidades que le ha podido brindar la vida, ella día a día disfruta de todos los beneficios que le ofrece la entidad, desde la parte académica como la parte integral y cultural.

Esta gran mujer considera que el Sena a parte de darle la oportunidad de desarrollar sus capacidades, también es un espacio donde puede desarrollarse como persona y como un ejemplo vital para la sociedad.

Pero está historia no termina aquí. Un día se dio cuenta que en el Sena no solo podía enriquecerse académicamente, sino que también tenía la posibilidad de mostrar sus dotes artísticas y la oportunidad se presento con el Festival Regional de la Canción que se llevo a cabo en la institución y efectivamente fue la ganadora del concurso.

Así como Máryori se siente orgullosa de pertenecer a una entidad como el Sena, el Sena también se siente orgulloso de contar con esta clase de personas. Esta madre, aprendiz, cantante y excelente persona es uno de los ejemplos que debemos resaltar día a día en nuestra institución.

Entre cuadernos, notas musicales y los quehaceres de la casa Máryori no duda en decir:

“El Sena ha sido para mí un espacio para mi desarrollo integral y solo tengo para decir: gracias”.